En el año 1978 la escuela inicia sus actividades como Instituto Modelo de Jardín de Infantes, Martín Pescador, con salas de dos, tres, cuatro y cinco años. Su propuesta pedagógica irrumpe en el campo de la educación pre-escolar jujeña, provocando una ruptura en las tradicionales prácticas de los jardines de infantes, tanto desde lo organizativo como desde lo funcional. Entre sus postulados más significativos podemos señalar: la libre expresión del niño y sus implicancias desde todos los ámbitos (plástico, corporal, intelectual, afectivo, social) en contraposición a una escuela que esperaba respuestas únicas y que se proponía la homogeneización del grupo de alumnos. Con el correr de los años las familias que confiaron y apoyaron nuestra propuesta solicitaron la apertura de Nivel Primario y luego, un tiempo después, de Nivel Secundario. Hoy en día el Colegio cuenta con más de 650 estudiantes en dos turnos distribuidos en los tres niveles y acompañados permanentemente por 85 adultos.
Nuestra propuesta educativa centra su accionar en la promoción efectiva del protagonismo y la autonomía progresiva de los niños, niñas y adolescentes en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Orientándonos hacia la formación de sujetos críticos participativos, responsables, creativos, reflexivos, democráticos, respetuosos de la diversidad, sensibles, sensitivos, autónomos, alegres, solidarios y con compromiso social. Es decir, capaces de transformarse y transformar la sociedad, a partir del compromiso con ella, de la búsqueda del bien común y del reconocimiento y valoración de la realidad sociohistórica que les toca vivir.
Trabajamos todos los días para sostener una escuela plural y democrática que brinde una educación inclusiva y de calidad, en la que se promuevan la generación de escenarios educativos que ayuden a niños, niñas y jóvenes a conocerse a sí mismo, a conocer a los otros, a leer el mundo, a comprender el cómo y el porqué de las cosas. Generamos espacios significativos que aporten a la construcción de proyectos de vida de ciudadanos democráticos, sujetos de derechos con conciencia y responsabilidad social. Adaptamos nuestros proyectos escolares a las necesidades e intereses de los estudiantes, teniendo en cuenta las lógicas de cada disciplina y los posibles diálogos o vinculaciones disciplinares, buscando despertar y sostener el deseo permanente de aprender. Con el aporte de niños, niñas, adolescentes y adultos generamos un clima institucional en el que nuestrxs estudiantes se sientan contenidxs y segurxs, porque perciben, claramente que se respetan sus inquietudes, preferencias e intereses; porque encuentran espacios para expresar sus gustos, sus ideas; para contar lo que hacen y lo que sienten y para manifestar sus potencialidades. En síntesis, un ambiente que genere vínculos con el conocimiento desde el placer por aprender y descubrir; donde se aprenda ensayando, experimentando, vivenciando, compartiendo a través de propuestas de trabajo interesantes y movilizadoras, que permitan usar los conocimientos y ampliarlos.
Promovemos una cultura escolar de la convivencia a través de libre circulación de la palabra, donde todas las inquietudes y situaciones conflictivas se aborden de manera conjunta con la participación de todxs lxs actores institucionales, de acuerdo a sus responsabilidades, buscando soluciones pacíficas y respetuosas de la individualidad e integridad de todos y el proyecto colectivo escolar. Un modelo institucional ameno, donde se trabaje en un clima de armonía y respeto, donde reine el buen humor, la camaradería y el compañerismo. Desarrollando vínculos saludables, una comunicación fluida y sincera, con un discurso coherente con los hechos.
La escuela necesita para su tarea de educar de la participación de todas las familias, por esto se busca una alianza estratégica con ellas a fin de poder acompañar y fortalecer las trayectorias escolares de los niños, niñas y jóvenes, para que las mismas sean completas y significativas. Generamos espacios para que los diferentes actores familiares se sumen al Proyecto Institucional, compartiendo acciones, proponiendo actividades o participando en la resolución de conflictos.